El primer día del resto de mi vida


En mi vida me había imaginado hacer un voluntariado en Marruecos y que fuera tan gratificante.
Estudio Traducción e Interpretación de árabe y para mi era un reto viajar hasta allí, conocer su cultura en persona, comunicarme con ellos, poner en practica algo de lo aprendido y que me fuera bien. Pero una vez allí mi reto ya no era que me sirviera algo, sino que a ellos les sirviera yo de algo, y creo que lo conseguí.
Yo enseñaba francés aun sin saber mucho. Pero vi que mis clases daban sus frutos, los niños empezaron a cogerme cariño y a querer aprender. Lo que mas me impresionó de todo el viaje a Azrou, al desierto y a diferentes ciudades del Atlas fue la hospitalidad de cada una de las personas que conocí. Pero sobre todo los agradecimientos que recibí por parte de mis alumnos, mis niños, personitas tan pequeñas que con solo devolverte una sonrisa ya te hacia pensar que todo iría bien allí.
El primer día de mi vida porque cuando vi aquel colegio, supe que lo que siempre había dicho y/o pensado sobre plantearme ser profesora, vivir fuera de España, trabajar fuera como voluntaria… todo cambió. Ahora, mi meta es sacarme mi carrera, aprender dariya y vivir una larga temporada de mi vida allí.
Como yo digo muchas veces, Marruecos te embruja y a mi me ha embrujado para siempre.

Victoria Flores Sagardoy
Enseñanza de lenguas